Sin duda la llegada de un nuevo gobierno trae consigo nuevos aires que pueden ser aprovechados como los cambios estructurales que tanto se necesitan. En el sector de las compras públicas estos no son pocos.
La semana pasada hubo avances significativos en la modernización de la Ley de Compras en Chile. Se anunciaba el acuerdo entre el gobierno saliente y el que acaba de asumir para fortalecer la fiscalización y control en las contrataciones que realiza el Estado. Con esto, se concretaría la integración de las corporaciones municipales y la nueva misión de la Unidad de Análisis Financiero como supervisor de altos directivos estatales.
Esta medida apunta hacia un interés común: generar más instancias de transparencia y cerrar el cerco a casos de corrupción cuando se trata de inversión pública. Pero además de esto, ¿qué cosas debería tener como prioridad la nueva administración estos temas? Tenemos algunas ideas.
Compras públicas con Mayor transparencia
Una de las preocupaciones principales de cualquier proveedor del Estado posiblemente son los niveles de transparencia al momento de adjudicar nuevos contratos con el Estado. Dentro de las mejoras anunciadas a las mejoras a la Ley de Compras públicas va en ese camino: la integración de organismos que estaban fuera de ella, como las corporaciones y fundaciones municipales.
Esto último implica que dichos organismos tendrán que ceñirse a los parámetros de fiscalización en el uso del Trato Directo o licitaciones públicas para la adquisición de sus bienes. Una señal clara en el avance hacia un sistema más transparente y que asegure procesos que cumplan con los principios básicos de probidad.
Ahora, esto no es lo único que se puede hacer. La Dirección de ChileCompra tiene una misión importante en modernizar y hacer mucho más claros los procesos de inversión pública.
Como respuesta a esto, en LicitaLAB trabajamos en herramientas que llenan este vacío. Hemos logrado estudiar todas aristas de cada proceso de interés de un proveedor. De esta forma, entregar información útil para superar todos los baches que tiene la plataforma donde buscan y ofrecen sus servicios al Estado.
Modernización del sistema
Hasta la fecha se han llevado a cabo diferentes esfuerzos en la optimización de la plataforma de Mercado Público. Cambios que también han ido en mejorar la entrega de datos históricos que sirven para transparentar aún más el gasto fiscal.
En este plano, la presentación de la nueva interfaz de Datos Abiertos son avances que se aplauden y que, desde la misma vereda en que trabajamos, también nos pone el desafío de llevar al siguiente nivel el servicio que entregamos a nuestros clientes.
Sin embargo, creemos que facilitar la usabilidad de la plataforma, son necesarios para mejorar la experiencia para los proveedores del Estado. Dentro de todo, la estandarización de datos que van desde nombres de las compras hasta unidades de medida y formatos de documentación (como el PDF), son pasos importantes para hacer mucho más eficientes los procesos de compra y venta pública.
Uno de los problemas que más trabajamos en resolver es la mala categorización de los rubros. Acá radica uno de los grandes puntos que desmotivan la participación de usuarios que están registrados, pero que no han logrado competir con proveedores experimentados. Reducir el listado de rubros y clasificarlos correctamente puede solucionar muchos de los baches que presenta hoy la plataforma.
En LicitaLAB nos enfocamos a contribuir para acortar las brechas de competitividad que existen entre las grandes empresas y las Mipymes. A través del uso de datos hemos logrado encontrar soluciones que potencian toda la transparencia que ya tiene el sistema.
Es a través de estas herramientas, que creemos que están los caminos para mejorar el sistema de compras públicas de nuestro país. De esta forma, de aquí a 4 años más, tener en Chile un Estado mucho más moderno, un mercado mucho más competitivo, con mejores ofertas y mayor diversidad de empresas participando en él.