Desde julio rige un decreto que permite a los organismos públicos adjudicar licitaciones con valores hasta un 20% de sobreprecio en construcción.
El sector de la construcción y obras civiles es uno de los que siempre se mantiene activo en Mercado Público. Las reparaciones y construcciones de una amplia diversidad de proyectos lo posiciona en uno de los blancos cotizados por empresas constructoras de todo el país. Porque, dentro de muchas cosas, son las contrataciones que se llevan gran parte del presupuesto mes a mes.
Sin embargo, a comienzos de este año, el Ministerio de Obras Públicas identificó un problema: el índice de licitaciones desiertas estaba aumentando de forma anormal. Precisamente en marzo de 2022 fue donde la cantidad de procesos eran declarados desiertos o desestimados presentó su mayor nivel registrado desde el 2021. Según cifras extraídas de los reportes de LicitaLAB, en marzo de 2021 se adjudicaron 374 licitaciones en el rubro de Construcción de Obra Civil e Infraestructura. En marzo de este año solo fueron 296.
En conversación con diario La Tercera, el ministro Juan Carlos García explicó que este escenario es “producto de la importante alza en los costos de la construcción, la pandemia y la baja cantidad de oferentes que teníamos en nuestras licitaciones. Veníamos desde el 2021 con un promedio del 27% de nuestras licitaciones declaradas desiertas o desestimadas. Esto generaba un importante retraso, en cada una de esas obras, pues había que relicitar e iniciar un nuevo proceso”.
Es así como el MOP ha estado buscando medidas que ayuden a revertir el complejo escenario que están viviendo las empresas del sector. Una de ellas es un decreto que comenzó a regir desde julio del presente año. Este decreto permite a las instituciones públicas a adjudicar licitaciones en construcción hasta un 20% por sobre el valor recomendado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familiar. Una excepción a la regla principal de Mercado Público: siempre contratar servicios por el precio más conveniente para el Estado.
Esta excepción que hoy solo se da para contratos pertenecientes al rubro de obras civiles y/o equipamiento, ya empezó a mostrar resultados positivos. Desde su aplicación en julio y hasta octubre de 2022, el promedio de licitaciones desiertas o desestimadas bajó hasta un 12%, un mínimo mucho menor en comparación al mismo periodo del año pasado, donde se registraba un promedio del 32%.
Identificando oportunidades
La excepción que se da en el sobreprecio en construcción se explica, además, por la constante alza en el precio de los materiales y la urgencia en dar continuidad a los proyectos que estaban a la espera de un proveedor. Por esto mismo, resulta difícil que se pueda dar este tipo de libertades en otros rubros.
Si leemos este hecho desde una perspectiva estratégica, podemos encontrar una tremenda oportunidad. Cuando nos enfrentamos a procesos que tienen un bajo umbral de competencia, es más fácil lograr una adjudicación si manejamos los datos que hay detrás de cada proceso. Para esto, siempre es bueno estudiar qué se está pidiendo, a qué precios se ha licitado antes y a cuánto se está vendiendo ahora. Y algo muy importante: conocer quién está comprando y quiénes serán tus posibles competidores.
Cuando conectas cada uno de estos enlaces, puedes construir tu oferta bajo una base sólida de datos que puedes contrastar con los factores internos de tu empresa: logística, insumos, tiempos de ejecución, recursos humanos, etc. Y para esto son muy útiles los reportes estratégicos que puedes encontrar en softwares de gestión como LicitaLAB.
Para darte un ejemplo, en LicitaLAB encuentras información histórica de las compras de un organismo público en específico. De acá, puedes extraer datos desde la orden de compra, como los precios unitarios, las condiciones que se pactaron y la empresa que realizó el mismo servicio que tu ofreces. También puedes revisar el reporte de productos, que te entrega detalles sobre quiénes están vendiendo y qué valores se manejan en el mercado.
De esta forma puedes adelantarte a cualquier proceso que sea de interés para tu empresa. Porque, aunque existan excepciones como el sobreprecio en construcción, la regla primordial de Mercado Público siempre será adjudicar la propuesta más conveniente. Así que la recomendación es la misma: acude a tus informes de cabecera y fortalece tu oferta con los datos que tienes a tu alcance.
