Diciembre es un mes de cierres y proyecciones, donde miramos hacia los meses pasados y reflexionamos sobre cómo estuvo el trabajo durante el año. ¿Cómo fue el 2022 para tu empresa?
Hace pocos días se liberó el Spotify Wrapped. Un evento que viene sucediendo desde 2016 y que cada año se espera con mayor ansiedad. Spotify, aplicación de streaming musical, es una de las plataformas que concentra buena cantidad de usuarios, superando los 400 millones a nivel mundial. La gracia de este “wrapped” no es que solo resume los grandes hitos del año, sino que también rescata aquellos que, por los ajetreos del día a día, se van de la memoria. Disfrutando de este evento, fue inevitable pensar: ¿Cuál sería el wrapped de nuestros usuarios en Mercado Público?
Y esta vuelta no es tan antojadiza, después de entregar cifras, datos e índices a nuestros usuarios todos los días. La idea de poder entregar un resumen anual así de personalizado es un deseo que en algún momento vamos a concretar, pero hoy nos acercamos en un plano más reflexivo. Y es que, más allá de comparar cifras y revisar objetivos cumplidos, también es bueno saber el para qué tener buenos índices, identificar las mejoras que se pueden hacer y reconocer el perfil que tiene la empresa como proveedor del Estado.
¿Cómo armar mi propio wrapped?
Mi tipo de proveedor
Las categorías que utiliza el Wrapped de Spotify no escapan de ninguna otra lógica de lo que podría tener un resumen anual. Sin embargo, siempre sorprenden con alguna mención o etiqueta que ofrece mayor personalidad al resumen de cada usuario. Este año, por ejemplo, la aplicación te otorgaba un perfil de oyente según los diferentes géneros musicales que escuchó cada persona.
Si tuviéramos que traer esta misma idea al mundo de las compras públicas, podríamos definir varios perfiles de proveedores del Estado según lo que hemos ido conociendo: Explorador (como una empresa que participa, busca nuevos retos y experimenta con modalidades de compra), Maestro (como un usuario que conoce Mercado Público al revés y el derecho) u Observador (como un perfil más reservado, pero que busca aprender de todos los datos que hay en el sistema). Como estas, son algunas ideas que han ido corriendo por nuestras cabezas cada vez que conversamos con nuestros clientes.
Pero más allá de conocer tu perfil, es bueno preguntarse si es lo que se ajusta a los objetivos de la empresa. ¿Ser explorador es saludable para mis finanzas? ¿Qué datos me dirán cuando es el momento de activar movimientos en Mercado Público y avanzar hacia otro nivel de experiencia? La única respuesta siempre estará en tus datos y en las metas que trazaste para dicho año.
Cifras y peaks
Esto puede que ya lo tengas considerado, porque es lo que te da certeza cada mes, trimestre y semestre de cómo han ido progresando las ventas de tu empresa. Un análisis que puede ayudarte a mejorar tu perspectiva del año que estás cerrando, es identificar tus peaks, tanto negativos como positivos, para ver cuáles fueron los meses que más vendiste, cómo lo lograste y los meses en los que vendiste menos y qué fue lo que faltó.
Revisitar estos momentos del año te sirven de muchas maneras, pero sobre todo para reconocer cuáles fueron los movimientos correctos y rescatar las estrategias que dan resultado en tu empresa. Como siempre recomendamos, extraer datos de una orden de compra exitosa te permite saber cuáles son los precios de mercado, con qué compradores tienes más chance y cuáles serán tus posibles competidores.
Preguntas que te puedes hacer:
- ¿Cuál fue mi mejor mes?
- ¿Cuál fue mi mejor contrato con el Estado?
Datos comparados
Teniendo datos comerciales principales (como ventas mensuales, semestrales y anuales), es mucho más fácil comparar con años anteriores. Pero más allá de las ventas, también hay otros índices que te entregan un análisis más interesante de tu año como proveedor público. Indicadores como tu nivel de adjudicación y participación te darán más información de cuán presente estuviste en las transacciones que se hicieron con el Estado.
Esta línea calza mucho la idea de los perfiles de proveedor que proponíamos al comienzo. Asignándole una personalidad a los movimientos que hace tu empresa en Mercado Público, es mucho más fácil saber si estas en el nivel deseado o planificar los pasos a seguir para lograr el upgrade durante el año que viene.
Preguntas que te puedes hacer:
- ¿Mejoré mi participación en Mercado Público?
- ¿Cuánto crecí con mi índice de adjudicación?
- ¿Cuál es mi perfil de proveedor público?
Producto estrella
Así cómo fue interesante saber cuál fue tu artista más escuchado el 2022, también es importante saber cuál fue tu producto, servicio o línea de negocio que más tuvo éxito con el Estado. Pero más allá de tener en cuenta cuál es tu caballito de batalla, también te permite saber dónde poner más énfasis en producción y logística, y, sobre todo, estudio sobre su comportamiento en el mercado.
Y ese mismo dato te ayudará a conocer si tienes posibilidades reales como proveedor público. No midiendo el éxito de tu empresa en Mercado Público, también analizando la proyección de tu rubro como una necesidad de los organismos públicos. Uno de los aprendizajes de la pandemia fue que el mercado de las ventas públicas también podía ser moldeable según vayan cambiando los tipos de insumos que buscan las instituciones.
Preguntas que te puedes hacer:
- ¿Con qué tipo de servicio / producto / línea de negocio tengo más posibilidades en Mercado Público?
- ¿Cuál es la proyección de mi rubro como una fuente de oportunidades con el Estado?
Con todas estas ideas, posiblemente te acerques a tu propia versión del wrapped de tu empresa en Mercado Público. La recomendación de siempre es que no olvides de apoyarte en tus herramientas de gestión favoritas y saques el jugo a todos los datos que puedas obtener de ellas.